Twitter anuncia medidas contra los líderes mundiales que no cumplen las reglas
Twitter, hasta ahora, había sido muy permisivo con los tuits de los líderes mundiales cuyo contenido contravenía las reglas de la plataforma. Por ejemplo, bastantes mensajes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han sido denunciados en los últimos meses por miles de usuarios de la plataforma al hacer referencias sexistas o racistas.
No es el único político de importancia mundial que «se ha pasado» con sus mensajes, pero lo que hubiera significado para cualquier otro usuario de la red social el cierre de la cuenta, en su caso no tenía consecuencias.
Twitter aplicará las sanciones a cualquier político con más de 100.000 seguidores en su cuenta verificada
Hasta ahora, Twitter señalaba que eran contenidos de interés general, muy importantes informativamente hablando, y que por ello ni los eliminaba de la plataforma ni sancionaba a quienes los enviaban. Sin embargo, esto va a cambiar a partir de hoy.
La compañía ha señalado que cambia por completo la política de actuación ante los líderes mundiales que no cumplan con sus normas al escribir contenidos violentos, sobre abusos o que vayan contra la libertad de otros usuarios.
A partir de ahora, Twitter incluirá una etiqueta en esos mensajes con una señal de aviso. La red social explicará que el tuit viola las normas de uso de la plataforma, pero que continúa mostrándose porque la compañía cree que es de «interés publico».
Esto puede que no cambie mucho las cosas, pero sí otras novedades que se incluyen en esta nueva política de actuación. Por ejemplo, el algoritmo de Twitter ya no tendrá en cuenta esos contenidos, por lo que los tuits del político que «se haya pasado» no podrán aparecer en las primeras posiciones de los timeline ordenados según los intereses o las interacciones de los usuarios. También serán eliminados estos tuits controvertidos de las posibles recomendaciones que se realicen en la pestaña de «Explorar» o de las retransmisiones en directo de los usuarios.
Pero la medida, además, no sólo afectará a líderes políticos mundiales, sino que lo hará también a cualquier otro mandatario político, local o nacional, que posea más de 100.000 seguidores y tenga su cuenta verificada.
Twitter se ha apresurado a asegurar que este cambio no lo realiza «por ningún líder mundial en concreto», aunque no es difícil imaginar el comportamiento de qué político -o políticos- ha debido tener bastante peso en la decisión tomada por la compañía con base en San Francisco.
De hecho, el CEO de la compañía, Jack Dorsey, si ha mencionado directamente al presidente del gobierno estadounidense en más de una ocasión, aclarando que observan su comportamiento y tienen conversaciones directas con los miembros de su gabinete.